Decía un locutor de fútbol, ya fallecido, cuando narraba los partidos del Atlético de Madrid una frase que siempre me ha gustado mucho que era:”Algo se mueve al sur de la ciudad”. Queriendo imitarle podemos decir que “algo se mueve en el centro de la ciudad”, lo que se está moviendo es el barrio de Conde Duque.
La bodega de los Reyes, situado en la calle Reyes, al lado de Plaza España, es un espacio de los que te demuestran cada día que pasas por el barrio, que algo nuevo y original se está moviendo en él.
Es un espacio para los que nos gusta el vino, conocer su historia, sus detalles y sobretodo catarlos, ofrece uno de esos planes de las tres B’s que decimos Anita y Marcello: Bueno, Bonito y Barato.
En la Bodega de los Reyes puedes hacer un curso de iniciación a la cata de vinos durante cuatro días, en los que te enseñan desde los distintos tipos de elaboración pasando por los aromas de los vinos y sus diferentes sabores. Si eres más de fin de semana, puedes acudir a una sesión de cata monotemática de las que se organizan todos los viernes y sábados. En todas las sesiones se catan un mínimo de 4 vinos y se acompaña de aperitivos y todo por un precio de 10€.
Pero lo que de verdad tiene mérito es lo que están haciendo Javier y Sonia con el concurso “Cepas de España”, que va a comenzar su tercera edición en Enero. El trasfondo de este concurso es darle voz al que de verdad compra el vino, romper el monopolio absoluto de poder que tienen los críticos de vinos como Robert Parker, consejos reguladores de las denominaciones de origen y demás guías y gurús del vino.
Lo que nos ha fascinado del concurso es que por primer vez se nos va a dejar participar dándonos voz y voto en el concurso a quienes lo consumimos habitualmente, sepamos más o sepamos menos, después las votaciones que hagamos se añadirán a la voz de los expertos, pero nuestra opinión cuenta.
Además se les da un escaparate ideal a las pequeñas bodegas, que con trabajo y capacidad técnica están haciendo grandes caldos en este país, alejados de las grandes bodegas dirigidas por multinacionales con edificios de arquitectos famosos, que no dejan de ser grandes escaparates para nuestro país y por ello cumplen su función, pero eclipsan a otros muchos que siendo pequeños pueden competir en calidad con los más grandes, sino que se lo digan a Peter Sisseck.
Por cierto, si tenéis que comprar un vino para una celebración o simplemente porque se os apetece un buen vino, también lo podéis comprar en la tienda de la Bodega y dejaros llevar por las recomendaciones de Javier y Sonia, que además de cuidar todos los detalles de los eventos y de su tienda, saben perfectamente lo que nos gusta.
Marcello